Flora y Fauna
Teniendo en consideración las diversas condiciones ecológicas actuales, así como las características de la población vegetal, se ve obligado a dividir la fauna según su hábitat, denominándose esta biocenosis.
El territorio de Bauta fue eminentemente boscoso donde predominaban los árboles maderables, la gran mayoría de madera preciosa muy codiciada, que fueron víctimas de la tala indiscriminada, tanto por parte de los colonizadores como por los ingleses en el breve período que ocuparon la isla. Aquella madera sirvió para la construcción y reparación de navíos españoles e ingleses así como de palacios y mansiones en Cuba y ultramar.
A medida que los bosques iban desapareciendo, aparecían las áreas de cultivos con una tierra virgen, muy rica en sustancias nutritivas para el desarrollo de la naciente agricultura. Poco a poco, las llanuras del territorio fueron convirtiéndose en parcelas agrícolas, y hoy en día casi no existe vegetación natural autóctona. En aquel entonces existía una fauna en la que abundaban los mamíferos, aves y peces de diversas variedades.
Todavía hoy se pueden encontrar jutías, e incluso venados en algunos pequeños montes. El bosque degradado se enriqueció con especies de los estratos arbustivos y herbáceos, como el cañambú, caña brava, ají guau guau, aguinaldo de sabana, romerillo, verbena azul, anamú, rompezaraguey, rabo de gato, zarzas espinosas, bejucos, etc. Dentro de la fauna, hay aves como garzas, auras tiñosas, cernícalos, lechuzas, totí, paloma rabiche, tojosa, golondrinas, bijiritas, negritos, sinsonte, tomeguín, y otros. Producto de la repoblación, la gama de insectos como las mariposas y abejas han disminuido. El maja, el jubo, las culebras, y lagartos varios, son reptiles de nuestra zona. Recordamos que por La Minina hacia el Cayo La Rosa, había en la década de los ´50 iguanas. Pululan algunas especies arbóreas como la Palma Real, el almácigo, el cedro, el piñón botija, y la ciguaraya, entre otras.
La vegetación herbácica está presente en la Hierba de Guinea, Pata de gallina, Hierba estrella, Jiribilla, Escoba amarga, Cardo santo, Bledo, Bejuco de San Pedro, etc. El guisaso de caballo, tan usado por nuestros abuelos para aliviar enfermedades renales, se ha ido extinguiendo como la piña de ratón y otras especies. Por ser la caña de azúcar un renglón de importancia, aún en el se cosecha esta. Por los años ´50 se sembraba un magnífico tabaco en la finca Don Julio, que increíblemente pasó a otras cosechas de legumbres, hortalizas, etc., ya en el proceso revolucionario, perdiéndose la herencia en la especialidad que conlleva la labor tabacalera. Los cultivos de fincas, granjas y otras manifestaciones agrícolas, poseen en sus planes de producción las gamas que siguen: yuca, plátano, boniato, papa, tomate, frijoles, pepino, col, lechuga, zanahoria, rábano, ají, y frutales. En los últimos tiempos se ha visto en Bauta una proliferación de la producción en "Viveros" de plantas ornamentales, frutales, flores, etc., que logran grandes ganancias anuales a partir del abastecimiento a hoteles y otras entidades. Las costas tienen sus regiones herbáceas con mangle rojo, uva de caleta y otros, próximas al litoral.
En el mar aún se encuentran variedades de peces comestibles de interés o de peces ornamentales. El relieve de nuestro territorio es el resultado de la interacción de los factores endógenos y exógenos que han hecho que se distingan importantes unidades morfoestructurales que reflejan las particularidades de su estructura geológica y dependen en gran medida de la posición de la Isla en la parte septentrional de los trópicos húmedos, donde se observa gran intensidad en los procesos geomorfológicos y en las particularidades de los procesos denutativos y cársicos.
El municipio de Bauta es totalmente llano, y sus elevaciones corresponden a las zonas de ascenso neo tectónico más débiles con descensos relativos, cuyas amplitudes son inferiores a los 100 metros caracterizándose por las pequeñas diferencias de altura. Dentro del municipio las llanuras se caracterizan por su diversidad genérica, existiendo los tipos: marinas, denutativas y lacustres. Llanura marina abrasiva y abrasivo - acumulativa. Es muy baja, plana calcificada del holoceno (QIV). Se eleva esta llanura entre los 5 y 10 metros sobre el nivel del mar, formada por calizas organodetríticas, eolianitas de las formaciones Jaimanitas y Santa Fe. Esta área corresponde a la superficie de una primera terraza marina muy inclinada (O-1). El litoral costero es rocoso-arenoso, en el que se aprecian relictos marinos en las playas Habana, Hollywood y en el resto de Baracoa, como el "diente de perro" en los estuarios del Río Baracoa, en el lago conocido como "Laguna del Doctor" (antigua salina), escarpas marinas, pequeñas caletas, etc. Esta llanura está surcada por los Ríos Baracoa y Santa Ana que la atraviesan para llevar sus aguas al litoral Norte. Esta área corresponde a la superficie de una primera terraza marina, con buen desarrollo del drenaje superficial y subterráneo. El Camellón costero acumulativo de arena y restos de corales es típico de esta llanura sobre suelos ferralíticos poco profundos. Llanura lacustre acumulativa muy baja, plana y parcialmente cenagosa. Del holoceno Q IV. Se alza esta llanura entre los 60 y 70 metros al Suroeste de nuestro territorio y al sureste de la llanura lacustre media plana. Dentro de ella hay pequeñas depresiones ocupadas por lagunas intermitentes como la de Zaldivar, La Coca y Laguna Blanca. Por su parte, la loma "Negrín" (donde se encuentra el Pueblo Textil), con 98.3 metros sobre el nivel del mar, constituye la mayor elevación de esta llanura y del municipio. Más al sur se localizan otras alturas donde se destaca El Balcón de Ariguanabo con 107.3 metros, sobre el que está ubicada la Escuela Latinoamericana de Cine que pertenece a San Antonio de los Baños.
Existen muchas manifestaciones cálcicas y se destacan cuevas de origen freático como las de Pedregales y Peñas Blancas, así como otras cinco mucho más pequeñas que rodean a la primera. Esta cueva, Pedregales, presenta tres entradas y una extensión de 336 metros con un sistema complejo de estalactitas, estalagmitas y columnas. Esta cueva fue descubierta por el especialista Castañeda (bautense) y su grupo en el año 1983 quien la reportó a la Academia de Ciencias de Cuba. Superficie acuosa. En todo el territorio del municipio existen 2375.34 hectáreas de superficie acuosa. La amplia manifestación de Carso origina un escaso drenaje de la superficie. En cuanto a los ríos, se puede decir que, en el territorio no existen ríos de largo curso ni de gran caudal; la gran mayoría de los existentes son intermitentes y sin cause bien formado, pues solo poseen entre 0.5 y 1 metro de encajamiento. Los más caudalosos son: Baracoa (conocido también como Arroyo Jíbaro), Santa Ana (o Maurín) y Santa Cruz, siendo este último un afluente del río Jaimanitas. Las aguas de estos tres ríos han sido represadas en tres embalses destinados a la cría de peces, abastecimiento de agua a áreas ganaderas y a riego de zonas agrícolas entre otros destinos. Los embalses se denominan Baracoa, Maurín (capacidad de embalse de 17,460 metros cúbicos) y Niña Bonita (capacidad de embalse 5,750 metros cúbicos).
El río Baracoa corre por el oeste del municipio con un ancho máximo de 7 metros al llegar a la desembocadura donde logra superar los 27 metros, y con una profundidad de hasta 12 metros en su desembocadura al mar; sus aguas drenan al Norte sobre un fondo fangoso. Su curso constituye el límite Noroccidental con el municipio de Caimito La Habana. La velocidad de las aguas es de 0.2 m/segundo. El Río Santa Ana corre por el norte-noreste del municipio con un ancho máximo hasta 10 metros en la desembocadura, donde llega hasta los 20 metros en su encuentro con el mar; su profundidad es de aproximadamente un metro como promedio, y vierte sus aguas en el Canal de La Florida. Al igual que el Baracoa, su fondo es fangoso. Por la década del ´50, este río estaba poblado de muchas especies marinas, incluida la guabina. El río Santa Cruz, como ya dijimos, es uno de los afluentes del río Jaimanitas y corre por el este, Su curso marca el límite con los municipios Lisa y Municipio Playa. Su ancho es de 7 a 25 metros con una profundidad que puede llegar a los 2 metros en su desembocadura en el embalse Niña Bonita. Al igual que los dos ríos anteriores, su fondo es fangoso. La velocidad promedio de las aguas es de 0.3 m/segundo. Lagunas.
En la porción sur del territorio se localiza el terreno de lo que fue el mayor de los lagos cubanos. El Lago Ariguanabo. Prácticamente hoy está desaparecido, producto de las tomas de aguas que se hicieron de él, además de los largos períodos de sequía que han afectado al país en los últimos años. Esta zona es estrecha y larga, y se extiende de este a oeste con su parte más profunda hacia el este, y la más estrecha al sur de Cayo La Rosa. Dentro de esta zona existen islotes lacustres llamados "cayos", así como "brazos de tierra" rodeados de agua, como la entrada a Cayo La Rosa. Sin embargo, existen otras lagunas de escasas reservas y pequeñas dimensiones, ocasionadas por el carácter llano del relieve, como son las lagunas: La Pastora, al este de Corralillo; El Cafetal, ubicada en los terrenos de esta finca también conocida como de Genarito; El Guayabo, llamada igualmente Laguna del Gato, en los terrenos de la Finca Sandoval (o Finca de los Macías); El Pilar, en los terrenos de esa finca, actualmente detrás del restaurante El Lago; y La Laguna de Maso, ubicada esta última en el centro del casco urbano donde se realizó una importante obra de canalización y desecación, pues en los períodos de intensas lluvias la creciente inundaba las viviendas de los alrededores de esta. El poco volumen de estas lagunas, así como la intermitencia, las hacen inservibles para riego. Existen otras lagunas de menor importancia que las anteriores muy inestables e intermitentes, llenándose solamente en las temporadas de lluvia. Como ejemplos: Laguna de Zaldivar, La Coca, Laguna Blanca. Las aguas subterráneas.: Estas se encuentran almacenadas principalmente en las rocas calizas que yace en las cuencas hidrogeológicas cerradas y abiertas, y constituyen la mayor reserva hídrica en el municipio. Según la Dirección de Arquitectura y Urbanismo (DAU), el territorio está divido en tres zonas bien delimitadas: Zona Norte, Zona Intermedia y Zona Sur.
La Zona Norte está formada por la cuenca de Jaimanitas; la calidad del agua de esta cuenca está afectada por la intrusión salina, y en muestras realizadas en fuentes de abasto se ha comprobado la contaminación con heces fecales, producto de la ausencia de alcantarillado, plantas de tratamiento y el uso indiscriminado de "barrenos" que la ciudadanía utiliza para aliviar las fosas en sus viviendas, cosa criticable que ha mermado la calidad de las aguas bautenses, tan codiciadas por todos los que la han probado. Como anécdota, había en la seudo-república un "viajante" vendedor de productos de una firma comercial cualquiera por municipios- de apellido Barreto, quien decía que al salir de la Provincia de Pinar del Río, avanzaba rápidamente hasta llegar a Bauta para poder tomar su deliciosa agua. La Zona Intermedia no es realmente un área acuífera, pues las aguas subterráneas escasean. En la Zona Sur se encuentra el terreno que fuera ocupado por el Lago Ariguanabo, sometida a una gran carga contaminante por los asentamientos poblacionales en sus alrededores, careciendo todos de alcantarillado y de Plantas de Tratamiento. Además, algunas industrias situadas en la cuenca o muy cerca de ella atentan a favor de su contaminación, como lo son la Textilera Ariguanabo, la Planta de Pienso Líquido Quebrada del Yuro y la Pasteurizadora Balkán.
En los últimos años los pozos han experimentado un notable descenso del nivel hidrostático, quedando algunos de ellos secos a consecuencia de las condiciones climáticas adversas y del intenso bombeo para las áreas agrícolas de regadío, principalmente en las plantaciones de cítricos y caña de azúcar. La costa norte de Bauta mantiene las mismas características hidrogeológicas que hay desde Punta Gobernadora hasta la Península Hicacos, donde predomina un litoral con caracteres abrasivos y abrasivos acumulativos de tipo rocoso dentado (diente de perro) con ensenadas, playas y arrecifes coralinos. En cuanto a la intermitencia de las lagunas y los pozos que se han secado, volvemos a mencionar aquí que el promedio histórico de precipitaciones es de 1,483 mm anuales y el de evaporación es de 1,910 mm anuales, es decir, que cada 365 días se evaporan 487 mm de agua como saldo negativo.